Frasca con rosas

Os traigo el paso a paso de la primera frasca que hice, espero que os guste.

1º Después de pasar por el lavavajillas para que quede limpia como la patena, de restos de pegamento de etiquetas y demás, le damos dos manos de imprimación universal para que agarre bien la pintura luego.

2º Aquí ya está terminada y secando.

3º Aquí le he dado otras dos manos de pintura acrílica, con esponja, para que no se noten luego las pasadas de pincel.
He utilizado el tono Blanco Antigüo de la marca Delta Ceramcoat o la americana de toda la vida.



4º Aquí pegamos la servilleta con un pincel suave y alkil agüado, siempre del centro hacia los filos, para evitar burbujas.



5º Aquí ya está pegada la servilleta, que es la mitad de una de las de 25x25.



6º Aquí le he dado los dos componentes del craquelador y está secando.

7º En esta ya ha craquelado y le he untado la pátina, que en esta ocasión era betún a la cera de la marca Kokolo (pongo foto al final).
Yo se lo pongo con un paño de algodón que no suelte pelusa y le quito el sobrante con el mismo paño (con otra parte limpia, claro... jajaja!!!).

8º Ahora pinto con Alkil puro la zona del cuello de la frasca para pegar lo que en mi tierra llamamos guita.

9º Aquí se ve como voy dándole vueltas hasta llegar arriba y se va quedando pegada.

10º Para asegurar todavía más que no se despegará, le doy una mano de barniz satinado en spray y dejo secar.

11º Y aquí está ya terminada.

Esta es el betún a la cera que os comentaba antes, por si no lo conoceis.

Elegantes peras y manzanas

Bueno, aquí tenemos el tutorial o paso a paso, como querais.

Este es el lienzo tal y como lo compré, en blanco.

Le di una mano de gesso de la marca Atellier K, tono sandstone, con esponja, pero en vez de dar golpecitos como de costumbre, lo he pintado arrastrando.

Una cosita: como yo me guío por impulsos a la hora de crear mis trabajos, pinté el fondo de este color porque es el que más me gusta para hacer decoupage, pero luego me he dado cuenta de que este paso os lo podeis saltar, puesto que luego pinto de otro color los filos que no tapan la servilleta, eso si lo haceis igual si no, como querais.

Aquí está pintado por completo.

En esta otra foto separo las dos capas blancas de la servilleta para quedarme solo con la capa decorada.

Aquí comenzamos a pegarla al lienzo con un pincel suave (mejor si es más ancho que el de la foto), siempre hacia afuera, para que no queden burbujas de aire.

Lo pego siempre con alkil aguado, con el pincel bien escurrido, para evitar en lo posible que se rompa el papel.

Aquí tenemos pegada la primera parte.
Luego procedemos a pegar la segunda. No pongo foto porque es exactamente lo mismo.

Un truqui que leí no hace mucho en algún blog (vete a saber dónde) y que ahora he llevado a la práctica: cortamos un trozo de una bolsa de plástico blanca (por si despinta, sin colores) y lo ponemos sobre la servilleta recién pegada, procurando que no queden arrugas y, una vez bien lisita, le vamos dando con una esponja, desde el centro hacia afuera, para que quede el mínimo de arrugas.

El plástico es para evitar romper el papel.

Aquí estoy haciendo lo que explicaba más arriba.

Y quitamos con cuidado el plástico cuando hayamos terminado.

Como veis, las arruguitas son mínimas, ha quedado súper bien, o sea, que el truqui funciona.

Luego le fui dando al filo del lienzo que no tapa la servilleta con pintura acrílica dorada, esta vez a golpecitos, hasta cubrirlo todo.

Aquí está todo el filo pintado de dorado.

Ahora a secar.

Cuando esté seco todo, empezaremos a dar el primer componente del craquelador de dos pasos.

Yo voy echando directamente del bote y extiendo con un pincel suave hasta cubrir todo.

Volvemos a dejar secar.

Aquí está toda la superficie del lienzo cubierta.

Cuando haya secado, procedemos a poner el segundo componente y lo hacemos exactamente igual que con el primero, extendiendo una capa generosa encima de la anterior.

Aquí lo tengo secando al solecito en la ventana.



Una vez seco, ya se aprecian las grietas.

Con un paño suave que no suelte pelusa, untamos el lienzo con la pátina para hacer resaltar las grietas.

En esta ocasión he elegido la pátina a la cera de la marca Kokolo, tono Oro ducado, que viene a ser un color cobre, para que haga juego con el tono de la servilleta.

Luego le damos con la parte del paño que no esté manchada, para quitar el sobrante y que no quede tan oscuro.

Si aún así nos parece que ha quedado muy oscuro, podemos darle con cera incolora procediendo de la misma forma y dejará el trabajo más claro.

Y en estas tres fotos está terminado.

Aquí de "cuerpo entero"... jajaja!!!

Aquí la parte superior.

Y aquí la inferior.

Espero haberme explicado con claridad pero si teneis alguna duda, preguntadme.

Caja con duende

Aquí os dejo el paso a paso (más o menos) de la caja que le mandé a Odette hasta Alicante, conteniendo mis primeros broches de fieltro que algún día me atreveré a enseñaros... jajaja!!!

En esta primera fotografía, la caja ya está terminada; así es como quedó.

Aquí estoy pintando de color blanco antiguo la caja, previamente lijada.

En los recovecos le doy con pincel y en las superficies más grandes le doy con esponja.

Aquí está el papel decoupage ya recortado con las manos, para que luego no se note el corte y si lo mojais, mucho mejor.

Ya sabeis que el papel decoupage hay que mojarlo antes de pegarlo, para que se "funda" mejor sobre la superficie a decorar y si, como os decía antes, lo cortais con las manos, entonces no se notará nada y parecerá pintado.

Lo pego como siempre, con alkil agüadito, con un pincel suave.

De todas formas, el papel decoupage o el papel de arroz son mucho más fáciles de pegar que las servilletas que, al ser mucho más finas, tienden más a romperse o arrugarse.

Aquí el problema residía en que el fondo de mi cajita era beige y el fondo del papel era blanco.

Pero nada, problema ninguno. Me armé de paciencia, cogí un pincel súper finito y me dispuse a pintar todo lo blanco de beige, como los naipes en el cuento de "Alicia en el país de las maravillas" pintaban las rosas blancas de color rojo para que la Reina no les cortara la cabeza, no? Jajaja!!! Vale, vale, que desvarío...

Aquí sigo erre que erre con el pincelito.

Lo más complicado de pintar fue la parte de las hojas, tantas y tan finitas ellas, pero se hizo...

Aquí le dí dos capas de alkil espesito, casi puro, secando entre ambas.

Lo de casi puro es que yo lo doy directamente del bote pero, de vez en cuando, mojo el pincel en agua para que "corra" mejor y luego, al secar, no se noten esas antiestéticas rayas que dejan las pasadas del pincel.

Aquí le pegé las setas al frontal de la caja y estaban secando en la ventana.

Y aquí ya le había dado el craquelador de Vallejo que, como he explicado en otras ocasiones, hace las veces del 2º componente y el alkil hace las veces del 1º.
No hice más fotos pero lo que vino después fue darle la pátina para que se vieran las grietas, que en este caso fue una cera color oro verde inglés de la marca Kokolo que me va muy bien, deja los trabajos muy bonitos.
Y quedó como veis en la primera foto.
Ahora a practicar.